Autores como Whitmore supeditan el éxito del proceso de entrenamiento, en una primera fase, en la capacidad que tenga el entrenador de captar el mayor número de información relevante del equipo. Para ello, es fundamental que exista un diálogo de calidad. Plantear las preguntas que provoquen que los jugadores salgan de su denominada zona de comodidad llenos de confianza es el mayor indicador para medir la calidad de la comunicación entrenador – jugador. Una confianza doble, la que el jugador percibe de su entrenador y la autoconfianza que tiene el futbolista en sus competencias y habilidades.
Para que el entrenador pueda dar las respuestas acertadas es fundamental saber qué respuestas demandan o necesitan sus jugadores. Tanto de manera individual como colectiva. Por ello, antes de adoptar una posición activa en la comunicación el entrenador debe adoptar una posición pasiva de escucha y observación. Los jugadores percibirán que el entrenador está cubriendo sus necesidades en función del acierto o desacierto tanto de las preguntas que vaya encadenando como de las respuestas que vaya dando.
El entrenador deberá utilizar preguntas de tipo abiertas para que los jugadores tomen conciencia de sí mismos y asuman la responsabilidad necesaria para poner en marcha el plan de acción definido. El uso de preguntas abiertas va a fomentar un diálogo detallado con el que el entrenador podrá conseguir la información necesaria para avanzar en el proceso de entrenamiento psicológico con mayor eficiencia. Hay que tener especial cuidado con el planteamiento de preguntas que puedan situar a los jugadores en una posición a la defensiva. Podríamos definir como preguntas ideales aquellas que sean breves, claras, acertadas, constructivas y abiertas.
Una vez creada esta sinergia entrenador – jugadores basada en el arte de preguntar estaría todo lo demás: actitud y aptitud, talento y talante, competencias técnico-tácticas, cualidades físicas, estrategia, dificultad del rival, decisiones arbitrales… Un largo etcétera de aspectos que convierten al fútbol en un deporte complejo, difícil de predecir y por todo ello, maravilloso.