LÓPEZ DEL CAMPO, Roberto.
Para poder tener jugadores creativos hay que planificar entrenamientos creativos, es así de sencillo. No todos los diseños de entrenamiento fomentan de igual manera la creatividad. Se deben elegir metodologías y tareas de entrenamiento que aporten libertad de acción a los jugadores. El proceso creativo necesita libertad de pensamiento y acción.
Desde una perspectiva más psicológica, la personalidad creativa del futbolista se constituye en torno a la capacidad de establecer relaciones eficaces en situaciones competitivas complejas. El entrenador tiene en sus manos maximizar el potencial creativo de sus jugadores. Para ello, deberá desarrollar cinco tipos de tareas (Coca, 2006):
- Tarea de integrar en un compromiso único las diversas opciones y respuestas nacidas en torno al proyecto deportivo del equipo.
- Tarea de adaptar las características de cada uno de los futbolistas relacionándolas según las funciones específicas que deban asumir en el equipo.
- Tarea de comunicar entre sí a todos los que participan en la misión común del equipo.
- Tarea de articular las diversas informaciones que confluyen, desde múltiples orígenes, hacia el compromiso de todos.
- Tarea de fundamentar todo el trabajo del equipo sobre la base de una constante búsqueda de nuevas relaciones para que no se pierda ni el equilibrio interno del equipo, ni el equilibrio psíquico del futbolista, ni el equilibrio entre las posibilidades humanas y técnicas del club.