LÓPEZ DEL CAMPO, Roberto.
De la actitud cooperativa que adopten cada uno de los miembros del equipo dependerá en gran medida el rendimiento del mismo y por ende la excelencia deportiva, tanto grupal como individual (García-Mas et al., 2006).
La toma de decisión a nivel individual se convierte en un aspecto que necesariamente repercutirá en la cooperación y rendimiento a nivel colectivo. El fútbol, como deporte de equipo, se caracteriza por tener un objetivo colectivo formal, ganar al equipo rival; y para lograr dicho objetivo es necesario que exista cooperación (Arda y Casal, 2003).
Aunque este hecho no implica necesariamente eliminar el componente egoísta de cada miembro del grupo, ya que la persecución del interés propio puede servir al interés general, siempre y cuando se dé un equilibrio entre ambos intereses. Ambos extremos pueden favorecerse mutuamente si se consigue llevar a cabo conductas cooperativas dirigidas al interés general que redunde en el propio interés (Sbandi, 1990).
En consecuencia, la actitud con la que un jugador aborde un partido será dependiente de la decisión cooperativa que finalmente adopte, y esta actitud se encuentra directamente relacionada con la consecución de la excelencia deportiva (García-Mas et al., 2006).
La cohesión del equipo es una variable compleja que influye sobre otras variables psicológicas relacionadas con el rendimiento como son: la motivación, el estrés, la autoconfianza y la comunicación interpersonal. De ahí que sea clave para alcanzar el éxito deportivo en deportes de equipo como el fútbol (Buceta, 1995b).