LÓPEZ DEL CAMPO, Roberto.
En todo proceso de toma de decisiones la autoconsciencia – entendida como el conocimiento que el futbolista tiene de sí mismo, de sus actos y de sus reflexiones – se convierte en un elemento clave para acertar en las soluciones que finalmente se terminen adoptando.Teniendo en cuenta que según Zeus y Skiffington el entrenamiento psicológico integrado mejora la autoconsciencia, la necesidad de autorealización, el logro y el crecimiento del individuo; la correlación entre una mejor toma de decisiones y el entrenamiento psicológico integrado queda más que demostrada (Zeus & Skiffington, 2004).
El entrenamiento psicológico integrado ha marcado su ámbito de actuación en el comportamiento del individuo. Para su eficacia, el entrenador debe observar el comportamiento de sus jugadores para posteriormente lograr una mejora en la toma de decisiones ante distintas situaciones y contextos competitivos. En este proceso, la observación detallada y la posterior interacción con el futbolista van a marcar la diferencia en cuanto a la calidad de los entrenamientos (Dilts, 2004).
No debemos olvidar que para los profesionales del entrenamiento psicológico integrado es el jugador el que debe tomar consciencia de los hechos por sí mismo. Por lo tanto, el entrenador, en cierto modo, se limita a estimular esta toma de consciencia. Y aunque el objetivo sea la mejora del desempeño profesional en la toma de decisiones, no debe considerarse baladí el hecho de averiguar la manera más eficaz de conseguirlo (Whitmore, 2003).
Que el individuo sea capaz de tomar las decisiones de forma más acertada es uno de los objetivos fundamentales del entrenamiento psicológico integrado, pero no el único, ni el más importante. El entrenamiento psicológico integrado, es un proceso de entrenamiento personal que está dirigido por un experto, denominado entrenador, que pretende llenar el vacío existente entre lo que el sujeto es y lo que desea ser. Esta pretensión tan idealista, se lleva a cabo mediante una relación profesional en la que el entrenador guiará y estimulará al futbolista con el propósito de romper con las limitaciones autoimpuestas y permitir que alcance su máximo potencial (Miedaner, 2004).