LÓPEZ DEL CAMPO, Roberto.

Cada logro, sea pequeño o grande, pasa por una etapa previa de esfuerzo sin premio inmediato, sin recompensa aparente, sin refuerzo constante. Todo éxito tiene un comienzo, un periodo de lucha y una victoria. Pero en este arduo camino siempre se está solo, salvo al final.

Cuando tienes un sueño y adquieres el coraje de emprenderlo, muchos a tu alrededor te dirán que no lo hagas, que vas a fracasar. Cuando se convenzan de que te digan lo que te digan no te pueden detener, te dirán cómo tienes que hacerlo. Cuando finalmente alcances la gloria, los mismos que te dijeron que no lo hicieras ahora te dirán que siempre habían creído en ti. Por eso es tan importante la autoconfianza que se tenga en las posibilidades de uno mismo sin hacer caso a lo que te los demás presagien. Solo es necesario saber lo que se quiere y tener el coraje de llevarlo a cabo, sin miedo al fracaso.

Cuando los pájaros de mal agüero se convertirán en aduladores es que estás muy cerca de alcanza el éxito.