LÓPEZ DEL CAMPO, Roberto.
Solo hay tres tipos de entrenadores: los que se limitan a mirar cómo las cosas pasan, los que preguntan qué ha pasado y los que hacen que las cosas pasen. El buen entrenador tiene que ser del tipo de personas que hacen que las cosas pasen.
Cada uno se debe preguntar, ¿qué tipo de entrenador soy? Y si la respuesta es de los que miran cómo las cosas pasan, debe replantearme seriamente su profesión.
Los que concluyan que son de los que preguntan que ha pasado, no pueden seguir ni un minuto más al frente del equipo. Sencillamente están defraudando a sus jugadores, al club y lo que es más importante, a sí mismos.
Solo aquellos que tomen conciencia de que son del tipo de entrenadores que hacen que las cosas pasen pueden estar tranquilos, están en el buen camino. Pero esto no quiere decir que puedan relajarse, todo lo contrario. La complejidad del fútbol obliga a una adaptación constante. Si no nos reinventamos cada día, cada entrenamiento, dejaremos de ser del tipo de entrenador que hace que las cosas pasen y nos convertiremos en el entrenador que mira como las cosas pasan. No hay margen para la autocomplacencia. Solo hay un camino: sudor, sudor y sudor.