Un jugador a gusto es un jugador fácil de motivar

LÓPEZ DEL CAMPO, Roberto.

El clima del vestuario se correlaciona con la motivación de los jugadores a la hora de afrontar nuevos retos. Un buen ambiente facilita la motivación que el equipo precisa para afrontar con mayor probabilidad de éxito un objetivo difícil como puede ser jugar una final contra un equipo teóricamente superior al que no se ha conseguido ganar en los últimos enfrentamientos.

En estas circunstancias, el equipo debe afrontar el partido con niveles de motivación óptimos que le permitan maximizar el rendimiento individual y colectivo. Y es en este último rendimiento donde el “estar a gusto” se convierte en un factor determinante a la hora de motivar al grupo de cara a la consecución de un objetivo común.

Pero el buen ambiente no se consigue en unas semanas. Es fruto de la implantación de una forma de entrenar, de una manera de convivir, de una filosofía de entender el fútbol en el que el futbolista como hombre se interrelaciona con sus compañeros y con el entrenador siguiendo 9 mandamientos:

  • Escucharas a tus compañeros y al entrenador sin interrumpir, con respeto y actitud abierta a la opinión distinta.
  • Hablaras sin acusar.
  • Darás sin escatimar y sin esperar nada a cambio.
  • Responderás sin discutir, pero sin servilismo ni servidumbres.
  • Compartirás sin presumir de ello, con humildad.
  • Disfrutarás sin quejarte ni hacerte la víctima.
  • Confiarás en los demás y en ti mismo, sin titubeos ni miedos.
  • Perdonaras sin recriminar, con empatía.
  • Prometerás sin ser engreído y no olvidarás lo prometido.