Conmovedor vídeo en el que se mezcla el amor paterno con el espíritu de superación. El mensaje que transmite el gira en torno a los límites que muchas veces nos autoimponemos a la hora de superar un reto. Por muchas barreras que nos pongan, si existe un verdadero deseo de superarlas el único límite real está en nuestra mente. No obstante, debemos tener la suficiente sabiduría para distinguir las cosas que podemos cambiar de aquellas que por mucho valor que pongamos no podemos cambiar por imposibilidad material.